LA ESTUPIDEZ Y LA KAKISTOCRACIA EN TODO SU ESPLENDOR
Sin lugar a dudas la mayor parte de los grandes líderes del Movimiento de Regeneración Nacional han entrado en una crisis de identidad brutal, porque ahora se sienten los grandes hombres y mujeres que tendrán que seguir manteniendo el régimen actual, simplemente porque piensan que los mexicanos somos idiotas y que siempre estaremos a su disposición, y lo peor votando por ellos.
Desconozco donde los morenistas perdieron esa meta de convertirse en uno de los partidos más hegemónicos que haya tenido México, y a la vez de los más votados en toda su trayectoria, pero una vez más se equivocan porque efectivamente tienen muchos adeptos, pero también han disminuido drásticamente después de todo lo que han venido hurtando en los caudales públicos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ahora en el de Claudia Sheinbaum.
Para decirlo más claro, si los priistas robaron, y los panistas los secundaron, los morenistas los superaron en una gigantesca proporción, porque si algo hemos podido constatar los ciudadanos de este aún maravilloso país, es que hasta ahora han venido hurtando los caudales públicos sin tener un poco de vergüenza, y quien más lo ha hecho han sido Andrés Manuel López Obrador y sus muy queridos y riquísimos hijitos.
Pero allá la Señora Claudia Sheinbaum Pardo, quien seguramente piensa que como ella es Presidenta del país, todos tenemos que vitorearla, pero desde luego que habrá muchos reclamos que en los meses subsiguientes estarán mermando su credibilidad, y sobre todo su apego por los caudales públicos como siempre lo ha hecho. Recordemos que durante treinta años cobró en la UNAM sin trabajar.
Y desde luego que estamos en una etapa donde la KAKISTOCRACIA, que no es otra cosa que el gobierno de los peores, se ha presentado de manera copiosa desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador, quien siemore se ha dedicado a los hurtos y las reyertas, y que hasta ahora piensa seguir haciendo lo que bien sabe hacer desde que comenzó su carrera extorsionando Presidentes Municipales y después a Gobernadores, hasta que alcanzó el Poder.
Por desgracia ahora tenemos en Palacio Nacional a otro ejemplar de la misma secta, o de la misma camada, de aquellos que se hartaron de robar los caudales públicos, lo mismo que hasta hora ha venido ocurriendo y que seguiremos padeciendo los mexicanos, porque nunca han tenido vergüenza cuando hurtan el dinero de los mexicanos. La negra etapa del Obradorismo sigue latente, y lo,peor es que nos seguirán robando los caudales públicos de este país. Al tiempo.
