LAS HISTORIAS PASADAS
Algunos protagonistas del pasado han comenzado a hacer algunos comentarios acerca de la forma en que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se consentía a los diputados de todas las bancadas para mantenerlos siempre tranquilos y agradecidos. En cada una de las legislaturas del sexenio del señor Peña Nieto se recompensaba a los diputados tricolores con una buena cantidad anual por su generosa militancia.
Dicen los que saben que durante la hegemonía del tricolor las cosas estaban muy bien, porque había para todos, porque se incluían a los adversarios ya que el presupuesto tenía para dar y repartir, lo que provocaba que hubiera una casta de hombres y mujeres que se entendían aunque fueran de distintos partidos y de distintas épocas.
Y hay que reconocerlo, quizá sea verdad, pero la circunstancia de estos tiempos es diametralmente opuesta, porque ahora el dinero está en un solo lado, y desde las altas esferas del poder se determina quien o quienes son los que pueden alcanzar la riqueza a través de la venta de su lealtad. Hay quienes señalan que Enrique Peña Nieto recompensaba las lealtades de los diputados con un bono de tres millones de pesos anuales.
Los tiempos cambian, pero las personas quedan, y muchos de esos que recibieron las enormes prebendas del régimen de Peña Nieto, ahora reciben las prebendas del régimen de Andrés Manuel López Obrador, y seguramente las recibirán del gobierno de Claudia Sheimbaum, quien ha estado ministrando a sus operadores grandes cantidades de dinero para la compra de conciencias.
Y esta circunstancia no es algo desconocido, porque así ha funcionado el sistema político mexicano, y así seguirá funcionando, porque desde hace muchos años esa forma de convencer a los presuntos adversarios para que voten las propuestas del régimen y que salgan las leyes que se quieren instrumentar porque como dicen por ahí, poderoso caballero es don dinero.
Y habrá que señalar que Andrés Manuel López a Obrador hizo lo mismo, y lo seguirá haciendo Claudia Sheimbaum, porque ser Diputado federal es como sacarse la lotería porque participan con todo lo que puedan participar con tan de adquirir esos emolumentos que se les entregan para que entiendan que hay que agradecer cuando se tiene que realizar alguna ley o bien tomar partido de alguna circunstancia. El sistema ha funcionado muy bien y seguirá funcionando. Al tiempo.