La Fiscalía sigue con sus recompensas al estilo “Viejo Oeste”: 700 mil pesos por un hombre
Por: Javier Chávez Ataxca
Manejada por el chiapaneco Raciel López Salazar, la Fiscalía General de Quintana Roo ahora ofrece 700 mil pesos de recompensa por Manuel Galindo Ángel y/o Manuel Galindo alias “Galindo”, buscado por ser presunto responsable de “desaparición forzada cometida por particulares”.
Esta es la incompleta información que proporciona la Fiscalía, sin precisar si los delitos que se le atribuyen al joven los cometió en Cancún, Chetumal o la zona maya.
La recompensa de 700 mil pesos la ofrece “a quien aporte información efectiva y fidedigna que contribuya con su detención”. La ficha al estilo Pancho Villa fue emitida el pasado 11 de octubre.
Este recurso exhibe un inaceptable nivel de incompetencia institucional, porque los muchachitos de nuestra Fiscalía ya deben tener santo y seña de Manuel Galindo. De hecho, si conocen su lugar de origen pueden solicitar la colaboración de la Fiscalía de ese estado, sin exponer a civiles que ignoran el grado de peligrosidad del angelito que no responderá con resortera o tira hule cuando sepa quién fue el soplón.
Incluso, cabe la posibilidad de que el perseguido sea hecho en casa, quizá en Cancún.
La vigente recompensa estilo “Viejo Oeste” nos hace recordar una de las primeras del último año del gobernador Carlos Joaquín González, lanzada por su Fiscal fuereño Óscar Montes de Oca.
Entonces ofreció un millón de pesos para localizar al taquero Marcos Antonio Cauich Adrian, señalado como responsable de la desaparición de la niña Fernanda Cayetana Canul Blanco, vista por última vez en la zona continental de Isla Mujeres el 21 de julio de 2022.
También la Fiscalía aceptó desprenderse de millón y medio de pesos para conocer el paradero de la pequeña, y de paso otro millón por ubicar a la pareja del taquero, Angélica Velázquez Cortés, “por su probable participación en el delito de desaparición cometida por particulares”.
Gracias a la colaboración de vecinos el taquero fue detenido en San Cristóbal de las Casas (Chiapas) y ella se entregó en Cancún, sin que hasta hoy se haya podido localizar a la niña de 12 años.