Por cada mascota adoptada, hay 500 en la calle
Señalan el poco interés de la gente por adoptar una mascota en el estado de Quintana Roo
En la entidad existe muy poco interés en adoptar una mascota. Mientras que el abandonar a su mascota se ha vuelto una práctica cada vez más común. Los activistas denuncian que por cada gato o perro adoptado, más de 500 terminan en la calle debido a que sus dueños no quieren hacerse cargo de ellos.
En Quintana Roo existen 230 refugios dedicados a la adopción de felinos y canes abandonados o rescatados de la calle. En promedio, estas personas solamente logran que uno sea adoptado cada tres días
Rafael Rivero, presidente de la Asociación “Habla por mí”, explica que en Chetumal existen más de 50 mil animales en situación de calle. En Cancún, la fauna callejera rebasa los 200 mil ejemplares, según estimaciones de “Patitas caribeñas A.C.”. En Playa del Carmen, Gabriela Argaez, de “Sueños perrunos”, estima un padrón de aproximadamente 100 mil perros y gatos abandonados.
“Lamentablemente, cada vez a las personas se les hace más fácil tirar a la calle a sus mascotas. Aunque el abandono de animales está sancionado en la Ley de Bienestar Animal estatal. En la práctica difícilmente se castiga esta acción, pues las autoridades consideran que no es un delito que debe perseguirse”, comenta Rafael Rivero.
Añade que durante la pandemia se incrementó esta práctica, debido a que muchas familias perdieron sus ingresos, y por tanto consideraron que deshacerse de sus animales era una forma de ahorrar dinero.
“Por lo general entre abril y mayo también se registra un repunte en el número de perros y gatos abandonados. Justo cuando los cachorros que fueron regalados en Navidad crecieron.
Por eso insistimos en pensar muy bien antes de regalar una mascota. Ya que es un ser vivo, y no merece ser tirado a la calle solo porque creció y dejó de ser considerado tierno”, dice el activista.
Gabriela Argaez explica que la cantidad de mascotas maltratadas también ha aumentado en los últimos años: hace cinco años, cuando instaló su refugio en la ciudad, recibían cuatro o cinco solicitudes de rescate al mes. Hoy, atienden a más de 10 llamadas de auxilio a la semana.
“Ojalá que así como rescatamos animales, pudiéramos colocarlos en adopción. Pero no, es muy difícil lograr que adopten a una mascota que no es de raza o tiene más de 2 años de edad. La peor parte se lo llevan los gatos: si no tiene unos meses de nacido, difícilmente lo adoptara una familia”, dice la rescatista.