Madres pintan rostros de sus hijos desaparecidos en la FGE de Q.Roo
Desde el día de las madres en las paredes de la Fiscalía General del Estado (FGE), se puede ver los rostros de personas desaparecidas plasmados por sus madres que piden justicia.
Un grupo de 20 madres del colectivo de Madres Buscadoras de Quintana Roo el pasado 10 de mayo marcho, y en las bardas de la Fiscalía General del Estado en Cancún, con apoyo del colectivo Siempre Unidas, 13 artistas pintan igual número de rostros de hijas e hijos desaparecidos en la entidad, a fin de recordar su ausencia en este mes especial y sobre todo pedir justicia por sus hijos desaparecidos.
Mientras millones de mujeres aún siguen siendo festejadas por sus hijos, otras tantas no tienen esa alegría y pasaron este Día de las Madres haciendo lo que hacen todos los días: buscar incansablemente a sus hijos desaparecidos en Quintana Roo.
Madres externaron su sentir y la situación que siguen viviendo al no encontrar a sus hijos:
La señora María Dolores, presidenta del Colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, expresó que este “Día de las Madres” no hay nada que celebrar, y por eso decidieron pintar los rostros de 13 desaparecidos, de un total de 2 mil 280 casos en Quintana Roo, de acuerdo a la estadística histórica en esta materia y de la cual las autoridades no hacen ni dicen nada.
La señora María Dolores mencionó que sigue en busca de su hija Francisca Mariner, desaparecida el 22 de julio de 2020, en Paseos del Mar y lo único que saben de su desaparición es que vivía en casa de su suegra, desapareció a las 4 de la tarde y a ella le avisaron a media noche.
“Actualmente, hay un vinculado a proceso de investigación como presunto responsable, la ex pareja de mi hija, pero no ha declarado, no habla, no dice nada”, mencionó la madre aún con la esperanza de encontrar a su hija.
Por dicha situación, madres buscadores se manifestaron y pintaron los rostros de sus hijos e hijas desaparecidos frente a la Fiscalía de Justicia, dónde expresan que este día significa “experiencia, dolor, angustia y rabia porque pienso que mientras más tiempo pase menos esperanzas tengo”, finalizó doña María.