Recordando los caprichos que nos destruyeron
Mucho nos ha costado levantarnos de las sorpresas que nos ha deparado el mandato de Andrés a Manuel López Obrador en la Presidencia de la República, quien hasta ahora ha venido estructurando la posibilidad de que siga vigente su mandato a través de Claudia Sheimbaun, y podemos tener toda la seguridad de que si su candidata no alcanza la victoria, este país sufrirá una grave crisis, porque de lo que se trata es de mantenerse en el poder por el medio que sea.
Aquel que pululaba por todos los rincones del país señalando los errores de los anteriores mandatarios, logró alcanzar el ejercicio del poder a causa del hastío de los hombres y mujeres de este país, por los malos gobiernos que hasta entonces habíamos padecido. Lo que nunca pudimos avizorar es que el desastre estaría a la vuelta de la esquina, y hasta ahora por desgracia los estamos corroborando.
Si de algo podemos tener la seguridad es de que el Presidente de la Republica hará todo lo que esté de su parte para que la Señora Claudia Sheimbaun alcance los votos para alzarse con la victoria, porque en ello le va la vida, ya que de perder la elección podría ser incriminado y desde luego que purgando una larga condena por todos los desastres que ha hecho durante su gobierno.
No está por demás señalar que si Morena pierde la elección, habrá un conflicto electoral sangriento, porque el Presidente quiere seguir de una u otra manera al frente del ejercicio del poder, y va a intentar de todo con tal de que la señora Sheimbaun se alce con la victoria, aunque se tengan que cometer actos fuera de la ley, porque lo que se estará jugando es la libertad de sus hijos y la de él mismo.
Nunca pensamos los mexicanos que una pandilla de saqueadores llegaría el poder, y mucho menos que los hijos del propio mandatario se convirtieran en los mayores saqueadores de las arcas públicas, a través de los grandes negocios que su padre ha venido estructurando, para que las utilidades de los negocios al amparo del poder les genere un considerable riqueza, y a él mismo la posibilidad de mantenerse en el poder.
Para decirlo más claro, si Morena pierde la presidencia o la CDMX, el presidente hará lo que siempre ha hecho, acusará a las autoridades electorales de haber fraguado un fraude, y seguramente denunciará la complicidad de las autoridades electorales, a las que lleva años tratando de desacreditar, pero también va a desconocer los resultados, con la finalidad de generar un caos en el país. Así de simple lo que se avecina. Por eso los mexicanos tenemos que volcarnos a las urnas, porque Xóchitl Galvez representa la verdadera esperanza de nuestro sistema democrático. Al tiempo.
